Con rendimientos asombrosamente pequeños, todas sus viñas son cultivadas en finca, cosechadas a mano y producidas con la filosofía de "vinos que maximizan la expresión de nuestro terroir".

En 1978 Pere SANGENÍS y Conxita VAQUÉ comenzaron a plantar vides en Porrera en el DOPRIORAT. Las parcelas han estado en la familia desde los años 1700 y el embotellado en la finca se remonta a finales de 1800. Pere y Conxita tuvieron una idea de un estilo más moderno del Priorat y se unieron a la revolución del Priorat para producir vinos centrados en la calidad y orientados al terruño.

Desde 2006, las hijas Maria y Núria Sangenís se han unido al equipo y, junto con Pere, comparten la responsabilidad de producir vinos que expresen lo mejor de su terroir.