"Este remanente maduro de 2006 demuestra que los vinos del Priorat pueden envejecer bien. Este vino está lleno de regaliz, pastel de especias y otros aromas embriagadores, mientras que el paladar es exuberante y duro, pero aún colgando. Sabores de frutas negras, chocolate, quemados tostadas, café negro y regaliz terminan densos y largos. Beber ahora hasta 2020 ".
—MS Publicado el 11/1/2017