Fundada en 1956, esta bodega histórica es un referente de Rioja. La cooperativa posee actualmente 1.000 hectáreas de magníficos viñedos en la región de Rioja Oriental, donde el sol brilla más y las precipitaciones son menores, lo que produce vinos más maduros y deliciosos que explican por qué todo el mundo ama Rioja. La bodega tiene acceso a impresionantes parcelas de viñedos de toda esta interesante subregión, cuyas uvas han formado parte de algunos de los mejores vinos de Rioja durante generaciones.
Gracias a las inversiones en tecnología y a un equipo con visión de futuro, ¡esta bodega ofrece la mejor relación calidad-precio de Rioja sin lugar a dudas! De textura suave y sutil, maravillosos aromas de frutas locales con ese inconfundible carácter riojano.
Intenso donde destacan aromas de frutas exóticas (maracuyá y piña), cítricos y finas hierbas. Además, también aparecen tonos de fruta de hueso (melocotón), pulpa blanca (pera, manzana) y ciertos matices florales, propios de las variedades blancas Tempranillo y Viura.
Intensidad alta de aromas de frutas rojas (fresa, frambuesa,...), frutas de hueso (melocotón, albaricoque,...) y notas muy florales.
Buena intensidad aromática. Destacan tonos especiados, notas frutales (mora y ciruela) con aromas balsámicos. Tonos tostados y pasteleros también están presentes. Fondo mineral. Las sensaciones de la fase aromática se producen con una agradable sensación tánica. Muy persistente.
Intenso con predominio de frutas rojas y negras (fresa y mora), notas de regaliz propias de la uva Tempranillo y notas lácteas (yogur) procedentes de la fermentación maloláctica. En boca es agradable, en el que se reproducen las sensaciones de las notas aromáticas.
En nariz es complejo e intenso, con notas balsámicas y especiadas, recuerdos de cacao, minerales y maderas nobles adquiridas durante la crianza en barrica, que se combinan con tonos frutales. Recuerdos frutales (fresa y mora). Bien estructurado en boca, sabroso, elegante, redondo y persistente.